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Ondas de Choque

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La terapia de ondas de choque ha emergido en el campo de la estética desde el campo estrictamente médico para dedicarse al tratamiento de la celulitis (grado I a III). Es una terapia no invasiva y clínicamente probada, este método es la solución para la mujer que busca un anticelulítico eficaz. En el ámbito de la medicina estética las ondas de choque suponen una auténtica revolución por su eficacia y resultados.

La tecnología de las ondas de choque consiste en la emisión controlada de ondas de presión ultrasónicas dirigidas y focalizadas en las zonas a tratar.

En la actualidad se emplean principalmente tres tipos de ondas de choque en función de su estructura e intensidad: focales planares, radiales y vibracionales de alta frecuencia.

Cada tipo de onda produce unos efectos determinados y en función de estos se destina cada una a los usos y aplicaciones más indicados.

No obstante, dependiendo de los resultados que se precisen en cada caso, es habitual emplear combinaciones de más de una de ellas en un mismo tratamiento.

La gran capacidad regeneradora de las ondas de choque ofrecen en el ámbito de la medicina estética excelentes posibilidades. Así es, su acción estimula en gran medida la producción de colágeno y elastina en las células cutáneas.

Ha quedado demostrado que los tratamientos con ondas de choque son muy eficaces disolviendo la grasa localizada y persistente.

Esta cualidad se ve reforzada gracias a la estimulación que ejerce sobre el sistema circulatorio y linfático, facilitando así la eliminación de las células adiposas destruidas.

Paralelamente, este efecto también va a promover la eliminación de toxinas y combatir la retención de líquidos. Tiene por lo tanto, una más que notable repercusión en la reducción de volumen.

Por todo lo expuesto anteriormente, podemos afirmar que las ondas de choque son una de las tecnologías más eficaces e imprescindibles para combatir la celulitis y la piel de naranja.

¿Cómo funcionan las ondas de choque celulitis?
Esta tecnología de ondas de choque, de última generación, consiste en la aplicación de ondas acústicas que impactan sobre el tejido mediante presión produciendo la rotura de los nódulos de grasa que son los responsables de la celulitis y la apariencia de la piel de naranja.

Beneficios de las ondas de choque:

Al ser un tratamiento que aplicaremos para eliminar la grasa de nuestro cuerpo y en zonas concretas, la forma de aplicación y la vibración que provocan las ondas de choque en los tejidos, producen además los siguientes beneficios:

  • Estimulan el metabolismo de las células grasas
  • Reducen la celulitis
  • Esculpen la figura
  • Alisan la piel
  • Aumentan la tonificación muscular y de tejido conectivo
  • Activan la síntesis de colágeno y elastina
  • Aceleran la formación de nuevos vasos sanguíneos
  • Favorecen la permeabilidad de la membrana celular
  • Fortalecen el tejido conjuntivo
  • Mejoran la circulación sanguínea y linfática
  • Regeneran los tejidos

Contraindicaciones de las ondas de choque:

El tratamiento con ultrasonidos está contraindicado en los siguientes casos:

  • Marcapasos
  • Tumores
  • Embarazo y lactancia
  • Infecciones en la zona a tratar
  • Problemas de coagulación
  • Hematomas
  • Terapia con corticoides
  • Niños en edad de crecimiento