La mesoterapia es un tratamiento médico estético que se basa en la introducción de principios activos a través de la piel en las zonas del cuerpo donde se acumula la grasa rebelde para conseguir el objetivo de eliminarla en zonas localizadas aportando tersura a la piel. Estas sustancias no tienen efectos adversos y, en cambio, son una ayuda eficaz a la hora de estimular el organismo para eliminar toxinas. Además, pueden elegirse en función del objetivo deseado por cada persona, ya que logran la reducción de volumen e, incluso, reafirmar la piel que ha quedado flácida por culpa de la grasa almacenada.

Según dónde se aplique y cuál sea su objetivo principal, podemos encontrar diferentes tipos:

– Mesoterapia facial: Sirve fundamentalmente para rejuvenecer el rostro y aportarle luminosidad.

– Mesoterapia corporal: Consigue tonificar la piel, eliminar grasa y reducir la celulitis, especialmente en zonas de glúteos, abdomen y piernas. Aunque también se hace en otras zonas como brazos, papada, etc..